Los smartphones “rompen” el mercado de las cámaras fotográficas

Las cámaras de hacer fotos disfrutaron de un momento de esplendor que duró más de 50 años. A mediados del siglo pasado se popularizaron y sus ventas siempre estuvieron sujetas a un crecimiento constante, hasta su explosión el año 2000. Este fenómeno duró hasta la llegada del 2010, donde el hundimiento fue exponencial, hasta a día de hoy.


Analizando el gráfico podemos ver el cambio de tendencia que se estableció en 2010 y que truncaría el mercado de las cámaras fotográficas hasta a día de hoy. Pero ¿Cuál es la razón de este hundimiento? Seguro que te lo puedes imaginar. Efectivamente, la popularización de los teléfonos inteligentes o smartphones. Aquel año muchos de nosotros pudimos disfrutar del coloso iPhone 4 y del todopoderoso Galaxy S (1), dos terminales que marcaron un antes y un después respecto a sus prestaciones y que contaban con una cámara fotográfica más de decente.

En los años siguientes, los smartphones han ido cambiando y evolucionando en distintas vertientes, pero principalmente hablamos de su potencia bruta y de sus cámaras fotográficas, hasta llegar el punto de desbancar las cámaras clásicas.

Llegando a nuestros días, prácticamente todos los Smartphone de gama media disponen de una cámara lo suficientemente buena como para satisfacer las necesidades un usuario medio. Este factor ha generado que el usuario ya no tenga la necesidad de de hacerse con una cámara individual ya que su teléfono inteligente cumple y es capaz de compartir estas imágenes con más facilidad.

 Por otro lado, las cámaras de toda la vida nos proporcionan unas mayores prestaciones y por ende alcanzan a obtener unas fotografías de mayor calidad, aun que la mayoría de usuarios está muy firme en su posición: el Smartphone cumple con sus necesidades y tiene el plus a su favor que es mucho más fácil de llevar y de utilizar. 

En cambio, si tratamos con el sector profesional se invierten las tornas. Hablando de una cámara como herramienta de trabajo, ningún terminal alcanza sus prestaciones. El mercado de las cámaras fotográficas, aún estando en un momento un tanto complicado, ha logrado estabilizarse en un punto donde le debería ser fácil mantenerse gracias a su superioridad en lo que a calidad se refiere.

Hasta aquí nuestro pequeño repaso sobre el mercado fotográfico. Si has llegado hasta estas últimas líneas, te damos las gracias por leernos y por visitar una semana más nuestro blog. Si te ha gustado nuestro artículo déjanos un comentario en nuestras redes sociales; ¡nos encanta escucharos!

¡Hasta el próximo artículo!

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